¿Quieres saber cómo madrugar sin pereza? A mí me hubiera gustado conocer y seguir desde hace tiempo (como ya hago) todos los trucos que te voy a compartir. Tener un despertar perezoso puede hacer difícil que arranques. 

¡Te darás cuenta de que una buena mañana realmente puede arreglarte el día!

Prepáratelo todo para el día siguiente

Antes de irte a acostar es importante que prepares todas tus cosas para que al día siguiente no tengas que tomar demasiadas decisiones. Puede parecer una tontería, pero te ahorrará un gasto de energía mental que no te conviene cada mañana. 

Por ejemplo, yo cada mañana tenía que escoger qué ropa me ponía o qué tomaba para desayunar. Ahora lo que hago es decidirlo al acostarme, y al día siguiente solo tengo que levantarme y arrancar. A menudo, ahora tengo preparado mi té o mi café en la cocina, también tengo la ropa lista, justo al lado de la cama… no hay que tomar ninguna decisión hasta que toca trabajar. 

Si te gusta ser organizado como a mí, esto también implica prepararte una lista con las tareas que quieres hacer. Una vez levantado, las haces sin excusas, y verás cómo consigues todo lo que te habías propuesto. 

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¡Haz la cama lo primero durante el día!

Un hábito que no me canso de recomendar es el de hacerte la cama. Al hacerlo, estás estableciendo una manera de cerrar el ciclo de descanso, pudiendo darlo por terminado definitivamente y quitándote cualquier duda sobre si deberías volver a dormir cinco minutos más. 

Esto formaría parte de las rutinas matutinas, que también son muy importantes. 

Bebe un vaso de agua

Si bebes un pequeño vaso de agua al acostarte y al levantarte estarás facilitando la activación de tu sistema digestivo en los momentos que te interesa más. Al hidratarte, conseguirás tener más ganas de orinar al despertarte, lo que te obligará a levantarte una vez empieces a desvelarte… y con suerte no volverás a dormir. 

Por otro lado, al beber tu primer vaso de agua del día, refrescarás y pondrás en marcha todo tu circuito interior y con ello tu cuerpo empezará a funcionar mejor desde primera hora. Recuerda todo lo que te dije en el artículo sobre beber más agua

Lávate la cara

Parecerá una obviedad, pero lavarte la cara con agua fría puede despertarte enormemente. Hazlo y notarás un subidón de adrenalina que te despertará enseguida. Es un pequeño truco que siempre utilizo, y además me sirve para sacarme cualquier suciedad que tenga en la cara. 

Es higiénico y útil para tu estado de ánimo, ¡a eso lo llamo yo un 2×1!

Ajusta tus ciclos de sueño

Es importante que mantengas una coherencia con tus ciclos de sueño a la hora de dormir para mantenerlo lo más constante posible. Según los expertos en la salud del sueño, es importante que mantengas a raya el hábito de dormir hasta las 10 u 11 durante los fines de semana. 

Lo mejor que puedes hacer, tal y como te contamos en el artículo sobre como dormir mejor es que respetes tus horarios de sueño. Haz cambios poco a poco y aplica todos los consejos que te damos, porque la verdad es que funciona

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Relájate por la noche

Igual de importante que tengas una rutina mañanera para levantarte con energía, también lo es que tengas una rutina unas horas antes de que sea la hora de acostarse. Incluso te diría que mucho más, porque si no te acuestas bien y a la hora que te toca, madrugar será IMPOSIBLE. Por eso, déjame desarrollar esto bien porque yo he cometido este error innumerables veces y sé lo grave que es.

Si te pasas el día trabajando y sigues haciéndolo por la noche (me ha pasado escribiendo), cuando llega la hora de dormir, que no te esperas, sigues estando totalmente activo y tu cabeza da diez mil vueltas por segundo. Para parar la máquina tienen que pasar varias horas de calma, tu cerebro necesita ver que ya no hay acción y que se acerca la hora de acostarse. 

Esto tiene mucho sentido si lo piensas, puesto que cuando estás a tope con tus cosas, tu mente puede interpretar que se requiere de tus habilidades para sobrevivir. Si esto pasara en la jungla sería muy útil, puesto que probablemente significaría que hay un peligro cerca. 

Sin embargo, se convierte en inútil cuando lo aplicamos a la vida actual que vivimos. A menos que tengas algún trabajo urgente para realizar, procura descansar como mínimo a partir de 2 horas antes de que llegue la hora de dormir. 

Lo digo muy en serio, hace unos días cometí este mismo error y pasé de dormirme a las 11 de la noche (como casi siempre hago) a no poder conciliar el sueño hasta al menos las 2, ¡y eso casi sin moverme de la cama! Seguro que te ha pasado en otras situaciones.

Así que, a partir de ahora, igual que te comenté en el artículo sobre dormir mejor, apaga los móviles y las estimulaciones, deja de trabajar. Mañana ya habrá tiempo de preocuparse. Ahora, que tu jefe te deje en paz, estás con tu familia, necesitas tranquilidad y necesitas reparar tus fuerzas para mañana poder retomar el día con energía.

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Abre las ventanas

Parecerá una contrariedad, puesto que al abrir las ventanas te expones a las luces de la noche. La realidad es que te sale a cuenta si piensas despertarte con la luz del sol. En invierno no es tan interesante, claro, pero en verano esa lucecita tan preciosa de las 5–6 de la madrugada puede ayudarte mucho a despertarte plácidamente y ajustar así del todo tu ritmo circadiano

Haz algún ejercicio

Para rematar tu mañana, antes de desayunar te recomiendo hacer algún que otro ejercicio. Ten en cuenta todo lo que te dije sobre los beneficios de la actividad física y aplica alguno de los ejercicios que te incluí en el artículo sobre rutinas fitness. Sé que da pereza, pero notarás una gran mejoría en tu bienestar y salud. 

Al final, si haces todo esto, lo más seguro es que acabes despertándote sin necesidad de despertador. Recuerda que tu cuerpo se adapta a todo, pero solo si eres constante y consciente de lo que estás haciendo. Ahora tienes en tu poder este conocimiento para madrugar sin pereza, úsalo con sabiduría.

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