La verdad es que hace un tiempo ya he hablado sobre cómo dormir mejor, y la verdad es que aplicando esos consejos en mi propia vida, incluyendo algunos hábitos, vi muchas mejoras. Sin embargo, sigo preguntándome cuáles son los mejores hábitos para dormir bien, e investigando un poco más reconozco que faltan algunos muy importantes.
Como ya sabrás, dormir bien es mucho más que simplemente contar ovejitas o relajar el cuerpo. Pudiste ver que una buena alimentación o el uso correcto de las siestas podría influir mucho. En definitiva, todo lo que haces durante tu vida influye en la calidad de tu sueño, de hecho muchas son poco evidentes. Así que, ¡vamos a profundizar un poco en el tema!

Temario
Escucha a tu cuerpo
El cuerpo es muy inteligente y sabe pedirte las cosas cuando las necesita, ¿por qué deberías ignorarlo y simplemente acostarte sin tener ganas de dormir? Es posible que algo reciente te haya desvelado, o que tengas alguna preocupación que tengas que resolver antes de irte a dormir.
No vayas a la cama sin sueño
Por eso, no siempre es buena idea irse a dormir justo cuando llega la hora de hacerlo. Hay que hacer un poco más de caso al instinto y dejar de llevarse tanto por el reloj de forma estricta.
A mí me ha pasado alguna vez (no cada día, obviamente) que he tenido que levantarme de la cama porque no podía dormir. Hoy en día, ya soy consciente de cuando estoy ultra-activado o motivado en hacer alguna cosa, y al menos yo sé que si lo dejo a medias seguiré pensando sobre ello en la cama, por lo que intento dejarlo acabado y escuchar lo que me pide el cuerpo.
Al fin y al cabo, debemos seguir nuestros instintos como hace cualquier animal a la hora de dormir
No me estoy desdiciendo de intentar mantener rutinas para irse a dormir siempre a la misma hora, pero hay días en los que simplemente sabes que no te vas a dormir, y puede ser porque realmente no te hayas cansado suficiente durante el día. Tal vez, con hacer alguna actividad que te relaje poco antes de dormir tendrás un mejor estado desde el que partir, y el proceso será mucho más rápido y placentero.

No duermas en exceso
Igual que no es bueno dormir poco, tampoco lo es dormir de más. Sé que parece una contrariedad, y que dormir más de 8 horas podría ser una buena idea, pero créeme que no lo es. En los últimos estudios que consulté sobre el tema, me di cuenta de que el efecto de dormir en exceso es igual de malo que dormir insuficiente.
Piénsalo, ¿cómo te has sentido los días que te has levantado tras 10 o 12 horas de sueño? Está claro que durante la adolescencia o en momentos clave de tu vida vas a necesitar dormir mucho más tiempo para recuperarte, eso nadie te lo discute, pero si se convierte en un hábito notarás que te costará mucho más mantenerte concentrado durante el día, sentirás malestar generalizado… puede que incluso depresión.
Duerme tus horas, y cuando te sientas bien levántate y empieza con tu día

El dormitorio es para dormir
Parece broma, pero no lo es. Muchas personas tienen la mala costumbre de hacer de todo menos dormir en la cama. Por supuesto, se entiende que puedas tener relaciones sexuales ahí (es el mejor lugar para ello) pero, ¿miras la tele, el móvil o lees estando acostado en tu cama?, ¡hay gente que incluso estudia o trabaja acostado en ella!
¿Sabes qué puede pasar si haces cosas que no tocan en la cama?
No sé si lo sabrás, pero tu cerebro asocia y memoriza el lugar en el que estás con las actividades que haces. Esto lo hace a través de las conexiones neuronales, para que cuando vuelvas a ese sitio hagas tus actividades de la forma más eficiente posible. Es por eso mismo que si haces todo tipo de actividades en tu cama, acabarás asociándola con muchas otras cosas además de dormir, por lo que te costará mucho más conciliar el sueño.
Mantén tu asociación entre cama y sueño lo más pura posible. Si quieres leer para relajarte, hazlo en el sofá de tu comedor o en algún cuarto diferente, pero nunca en tu cama. Sé que a muchos les encanta sentir cómo el sueño los invade mientras leen, pero no es la mejor idea del mundo.
Recuerda que tampoco deberías mirar pantallas azules cuando estás en la cama (ni poco tiempo antes de irte a dormir)

Cena poco
A la hora de dormir, lo que le interesa a tu cuerpo es reponerse, y por eso mismo no es buena idea comer en exceso. Si lo haces, una gran parte de la actividad interna se centrará en hacer la digestión y empeorará la calidad de tu sueño. Es por eso mismo que los expertos recomiendan cenar poquito, o si lo haces que sea con tiempo de margen suficiente para que tu cuerpo haga la digestión antes de acostarte.
Esto es algo que ya hemos tratado antes por encima, pero es muy importante. Recuerda que cenar en exceso, precisamente por ese flujo de sangre hacia el sistema digestivo, también empeora la calidad de tus sueños y los convierte en pesadillas.

No bebas justo antes de acostarte
Puede parecer que esté contradiciendo mi consejo de un artículo anterior sobre beber más agua, pero la realidad es que ya a mis 30 y pico años noto los efectos que puede tener beber demasiada agua por la noche, sobre todo si lo hago justo antes de acostarme.
La realidad es que la vejiga no es algo que se desentienda del organismo o se desactive del todo durante la noche, por eso, cuando bebo un vaso de agua o dos antes de acostarme puedo provocar que luego me despierte con muchas ganas de ir al lavabo a las 4 o 5 de la madrugada. Esto es algo que, según tengo constancia, no solo me ocurre a mí, sino a muchas otras personas de mi edad.
Es posible que si eres más joven aún no tengas este tipo de problemas, pero te recomiendo dejar al mínimo el consumo de agua antes de acostarte. Toma suficiente como para no estar sediento, pero no tanto como para luego tener la vejiga llena a las 5 de la madrugada.
Créeme que, teniendo en cuenta cómo son los ciclos del sueño, que llegan a su máximo esplendor (y recuperación del cuerpo) alrededor de las 4 a.m., es un gran fastidio interrumpir lo más valioso de tu sueño por haber bebido algún litro de más.

Levántate con el sol
Esto es más una creencia personal que no un hábito contrastado, aviso. Según lo que he visto, si lo que quieres es despertarte siempre fresco y de buen humor, lo mejor es que intentes seguir el ritmo del sol. Por regla natural, nuestros ancestros no vivían entre cuatro paredes, con todo tapado por persianas o cortinas. Por eso mismo, irte a acostar y dormirte cuando viene y se va la luz del sol puede ser lo más natural que puedas hacer con respecto al sueño.
No es algo de lo que esté seguro, porque no he encontrado estudios al respecto, pero probablemente tenga efectos muy beneficiosos en tu estado de humor. Piensa que antes, cuando la electricidad no existía, cuando la luz del sol se iba todos los animales se quedaban a oscuras, al menos hasta que se inventó el fuego.
Obviamente esto no es algo que todos podamos hacer, y yo me incluyo porque siempre tengo cosas para mirar en el móvil o el ordenador, aunque sean las tantas de la noche, pero si tengo la oportunidad de probarlo lo haré y te contaré los resultados.
Creo que, sin tener en cuenta el artículo anterior sobre este tema, estos son los mejores hábitos para dormir bien ¡Prueba a aplicar algunos en tu día a día y verás cómo te sirven para mejorar poco a poco este reto, que es dormir, para algunos parece imposible, pero que no lo es!