Hace poco menos de un mes me enteré de que tengo el hígado graso. Lo encontraron de casualidad, a raíz de una ecografía, buscando la fuente de un dolor que venía de una hernia umbilical. Desde que me enteré, he logrado cambiar bastante algunos malos hábitos que tenía hasta ahora.

Tanto si tienes curiosidad como si te acaba de pasar algo parecido y has descubierto que lo tienes, este artículo te interesa.

¿Qué es el hígado graso?

Según Medline, el hígado es el órgano más grande del cuerpo. Ayuda en muchas funciones, como:

  • Digerir los alimentos
  • Eliminar toxinas
  • Almacenar energía

Cuando decimos que el hígado está graso nos referimos a que ha acumulado demasiada grasa, y esto puede afectar a su funcionamiento, aunque suele ser un síntoma de otros problemas. La grasa se acumula en las células del hígado.

Me ha sorprendido descubrir que yo tenía esto, ya que soy una persona que nunca bebe alcohol, y cuando lo hace es en pequeñas cantidades (no me gusta, y punto). A nivel cultural tenemos muy asociado el alcoholismo con los problemas de hígado, al menos yo, y me ha chocado bastante tener esto. Sin embargo, sorpresa: hay dos variantes del hígado graso:

  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico
  • Enfermedad del hígado graso por alcohol o esteatosis hepática alcohólica

Enfermedad del hígado graso no alcohólico

Como sabes, se refiere a la enfermedad sin la presencia de alcohol en la dieta. Podemos distinguir dos subtipos dentro de esta categoría:

  • Hígado graso simple: Se caracteriza por la presencia de grasa en el hígado, pero con mínima o ninguna inflamación o daño a las células hepáticas. En la mayoría de los casos, la forma simple de hígado graso no alcohólico no lleva a daños graves o complicaciones en el hígado.
  • Esteatosis hepática no alcohólica: En esta versión de la enfermedad, además de la acumulación de grasa, hay inflamación y daño a las células del hígado. Estos daños pueden llevar a la fibrosis, que es la formación de tejido cicatricial en el hígado. Este estado puede evolucionar hacia condiciones más graves, como la cirrosis o incluso el cáncer de hígado.

Enfermedad del hígado graso por alcohol

Esta es la que conocemos por cultura general. Como su nombre sugiere, es causada por un consumo excesivo de alcohol.

El hígado es el principal órgano encargado de procesar el alcohol ingerido y eliminarlo del cuerpo, pero este proceso produce sustancias dañinas. Estas sustancias pueden dañar las células del hígado, causar inflamación y debilitar el sistema inmunitario del cuerpo. Cuanto más alcohol se consume, mayor es el daño al hígado. Esta enfermedad representa la etapa inicial de la hepatopatía alcohólica, que puede progresar a la hepatitis alcohólica y finalmente a la cirrosis.

hombre cansado estirado en el césped

¿Qué síntomas tiene?

Lo curioso del hígado graso es que no se nota, es una enfermedad silenciosa que va haciendo mella y que solo se puede detectar por casualidad como me ha pasado a mí.

Según fuentes médicas, el único posible “síntoma” que puede aparecer, si está presente, es sentirse más cansado o tener dolores en el costado derecho superior del abdomen. Yo tenía dolor en el lado derecho bajo, que se asociaba a la hernia, no al hígado graso (realmente tengo una hernia umbilical, o sea, que no sufrí estos síntomas).

¿Por qué aparece el hígado graso?

Curiosamente, acabo de leer en una noticia publicada en el Hospital Cruz Roja Cordoba que el hígado graso, al menos su variante no alcohólica (la que yo tengo), es la variante de enfermedad hepática más frecuente, afectando a un 46 % de los adultos, al menos en los países occidentales.

Esto se asocia principalmente a la mala alimentación, al sobrepeso y la obesidad, aunque las personas delgadas tampoco se libran, ya que también les puede afectar (pero no en tanta proporción, según parece).

persona con obesidad

¿Qué pasa cuando una persona tiene el hígado graso?

Si crees que puedes tener el hígado graso, es normal que te preocupes por saber qué pasará ahora. A ver, ya has visto que el hígado graso es tan solo un posible comienzo de otras enfermedades o problemas de salud. ¿Qué pasa?, pues que tienes que cambiar. Lo mejor que puedes hacer es combatirlo ahora que puedes antes de que la cosa vaya a más, tanto si es un hígado graso por alcohol como sin alcohol.

Es perfectamente posible curarse el hígado graso, pero pasa eso tendrás que empezar a cambiar tus hábitos, y tener un estilo de vida más saludable. Todo, siempre consultando primero a tu médico y confirmando que tienes esta enfermedad, además de pedirle consejo (de lo contrario, no hagas tonterías ni te automediques, por favor). Yo he cambiado muchos hábitos en mi vida (o lo estoy intentando) y lo cierto es que me suelo sentir un poco mejor que antes. Por ejemplo, he dejado mi preciado chocolate… te lo cuento.

¿Qué NO debes seguir haciendo?

Los médicos tienen bastante claro qué es lo que no deberías de seguir haciendo si has sufrido hígado graso:

  1. Alcohol: El alcohol puede causar y agravar el hígado graso. Si tienes hígado graso, es mejor evitar el alcohol por completo.
  2. Carnes rojas y carnes grasas: Las carnes rojas y las carnes grasas pueden aumentar la grasa en el hígado. Es mejor optar por carnes magras como el pollo o el pescado.
  3. Bollería y alimentos azucarados: Los alimentos con alto contenido de azúcar, como los pasteles, los dulces y las bebidas azucaradas, pueden aumentar la grasa en el hígado.
  4. Sal: El consumo excesivo de sal puede agravar la inflamación y la fibrosis en el hígado.
  5. Alimentos ricos en azúcares simples, especialmente fructosa: Esto incluye alimentos como la miel, el azúcar, el jarabe de maíz de alta fructosa, y preparaciones como galletas, helados, frutas en almíbar, mermeladas y jugos.
  6. Carnes grasas y embutidos: Evita el consumo de carnes grasas (como el cordero) y la grasa de las carnes, de embutidos y de vísceras (hígado, sesos, riñones).
  7. Lácteos con leche entera: Los productos lácteos con leche entera pueden aumentar la grasa en el hígado.
  8. Grasas saturadas: Se recomienda eliminar las grasas saturadas que encontramos en las mantequillas, natas, etc.
  9. Ácidos grasos trans: Evita el consumo comidas rápidas, productos horneados, alimentos fritos, margarina, etc.

¿Adivinas qué es lo que contiene tanto grasa como azúcar?, el chocolate. Sí, he dejado mi querido chocolate.

Entonces, ¿qué comer, porque casi parece que “todo” sea nocivo…?, ¿o no debo comer nada rico nunca más y morirme de asco?

verduras y alimentos sanos y verdes

¿Qué se puede comer?

Tranquilo, no te voy a pedir que a partir de ahora empieces a hacer ayunos intermitentes. Hablaremos de qué puedes comer si lo que pretendes es mejorar tu hígado y conseguir que se recupere. Considera cambiar tu menú.

  1. Frutas frescas y naturales: Las frutas son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales. Algunas frutas que podrías considerar incluir en tu dieta son estas:
    • Manzana
    • Pera
    • Piña
    • Durazno
    • Papaya
    • Fresas
    • Kiwi
    • Mandarina
    • Naranja
    • Plátanos
    • Melón
    • Sandía
    • Arándanos
    • Frambuesas
    • Limón
  2. Alimentos de origen vegetal: Las verduras y los cereales integrales son ricos en fibra y pueden ayudar a reducir la grasa en el hígado. Considera incluir en tu dieta verduras de temporada, cereales integrales y frutos secos.
  3. Aceite de oliva y nueces: Estos alimentos son ricos en grasas saludables que pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud del hígado.
  4. Legumbres: Las legumbres como los frijoles, lentejas, garbanzos y arvejas son ricas en fibra y pueden ayudar a reducir la grasa en el hígado.
  5. Alimentos ricos en vitamina C y D: Alimentos como el ajo, la cebolla y el aguacate son ricos en estas vitaminas y pueden ayudar a mejorar la salud del hígado. Tienes muchos ejemplos de alimentos ricos en vitamina C en nuestro blog.
  6. Café y té verde: Estas bebidas pueden tener beneficios para la salud del hígado. Sin embargo, es importante consumirlas con moderación. En mi caso, tomaba té verde cada día, y eso me hacía daño en la barriga a largo plazo. Considera tomar también infusiones de vez en cuando.
  7. Pescados blancos y grasos: Salmón, atún, sardina, arenque, bacalao, merluza, etc. son ricos en ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para la salud del hígado.
  8. Carnes magras: Pollo, pavo y conejo son fuentes de proteínas magras que pueden ser beneficiosas para la salud del hígado.

¿Qué te recomiendo hacer?

Aquí van otras recomendaciones no relacionadas con la alimentación que podrías empezar a implementar. Yo, prometo ponerme manos a la obra para seguir estando sano y darte el contenido que te mereces.

  1. Pérdida de peso: Si tienes sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a reducir la grasa en el hígado. Pero, ojo, no nos volvamos locos: es importante hacerlo de manera gradual y saludable, ya que la pérdida de peso rápida (y antinatural) puede empeorarte aún más.
  2. Ejercicio físico: Haz ejericicio cada día, si puedes. Esto mejorará sí o sí la salud de tu hígado. No es necesario que hagas ejercicios intensos. Puede valer incluso caminar a paso ligero, nadar o montar en bicicleta. También puedes explorar el maravilloso mundo de las pilates.
  3. Controlar los niveles de azúcar en la sangre: El hígado graso puede asociarse con la diabetes. Si tienes diabetes o resistencia a la insulina, es importante que mantengas tus niveles de azúcar en la sangre bajo control. Esto puede ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
  4. Evitar el alcohol y el tabaco: Ya sé que ya lo he dicho, pero no importa si tienes un tipo u otro de hígado graso, el alcohol y el tabaco pueden empeorarte. Es mejor evitarlos por completo.
  5. Controlar los niveles de colesterol y triglicéridos: Mantener niveles saludables de colesterol y triglicéridos puede ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
  6. Controlar la presión arterial: La hipertensión puede agravar la enfermedad del hígado graso. Si tienes presión arterial alta, es importante que la mantengas bajo control. Tenemos un menú para hipertensos, por si te interesa.
  7. Evitar medicamentos hepatotóxicos: Algunos medicamentos pueden dañar el hígado. Si estás tomando algún medicamento que pueda afectar la salud de tu hígado, es importante que hables con tu médico.

Espero que toda esta información médica (de fuentes fiables) sobre el hígado graso y posibles consejos que te puedan ser útiles realmente te ayuden a solucionar este problema. Yo, como primer afectado, tengo claro que me voy a poner a hacer un poco de ejercicio en casa a partir de ahora, entre artículo y artículo, y seguiré portándome bien con la comida, ¿te sumas?