Verás, creo que podría considerarme experto en algunas cosas, y una de las que mejor se me dan es el control de la ira o, en mi caso, el manejo de la ira de otras personas.

No te mentiré si te digo que yo no soy una persona iracunda, pero sé perfectamente lo que es convivir con alguien que tiene ataques de ira. Quizás mi carrera en psicología haya ayudado, pero la experiencia es muy importante.

En este artículo intentaré transmitirte todo lo útil que conozco sobre esto, que me ha ayudado a sobrellevar muy bien situaciones bastante delicadas y, de paso, te doy consejos que le he dado a personas queridas que tenían este problema.

La diferencia entre el carácter y la ira

Está muy bien tener cierto carácter, yo creo que la mayoría de nosotros nos sobreviviríamos si de vez en cuando no mordiéramos a alguien (en el sentido figurado, entiéndeme). Al fin y al cabo, a menudo la gente parece que necesite pisar a otros para sentirse o ser mejor. A esto, algunos lo llaman mentalidad tiburón.

Ahí es muy importante ser capaces de usar la asertividad a tu favor, y reaccionar con lógica y justicia ante cualquier abuso. Sin embargo, una falta de respeto por parte de alguien puede pasarse de la raya, y llevarte a reaccionar con un poco más de vehemencia.

Sigue pareciéndome bien que reacciones mal ante personas que te tratan mal, ¿no es eso lo correcto? A veces puede que haya que repartir algún mamporro para hacer justicia, no bromeo. Yo no soy nada agresivo (de hecho, no me he peleado nunca con nadie físicamente), pero hay veces que esta puede ser la única salida.

Sin embargo, hay otras veces es que… ya no es que tengas un mínimo de carácter, es que te descontrolas. Veámoslo en el siguiente punto.

¿Cómo saber si tienes problemas de control de ira?

El problema para manejar tus emociones y descontrolarte durante un momento en el que te enfadas es el punto clave para saber si tienes un problema.

En psicología, a los ataques de ira a veces también se les llama trastornos explosivos intermitentes, que básicamente consisten en conductas impulsivas violentas, que reaccionan de una manera súper exagerada frente a una situación problemática.

Es como si veo que alguien grita por la calle y yo voy y lo mato a puñetazos. No es “normal”, y asusta…

Esta explosión de ira, que en el hogar puede llevarte a tirar platos o romper muebles, como mínimo tiene relación con una mala gestión de tu temperamento. Lo peor es que si no haces nada por arreglarlo… podría acabar teniendo un impacto muy negativo en tu vida social y familiar, haciendo que la gente se aleje de ti… y, a veces, esto se relaciona con los maltratos (algo que es inadmisible, lo siento).

Una persona que controla sus problemas de ira es alguien que tiene una mejor comunicación en la familia y que se gana el respeto de los demás, sin perder los estribos.

¿Estás dispuesto a dar el siguiente paso para mirar de controlarte?

chica enfadada

¿Qué puedo hacer para controlar la ira?

El mejor consejo que te puedo dar es visita a un psicólogo. He visto lo que hay en internet y me horroriza cuánto se banaliza este problema, quizás por falta de empatía. Algunos te alejan de analizar el verdadero problema y te dicen cosas “obvias” como:

  • Respira profundamente
  • Díte a ti mismo “relájate”
  • Haz yoga
  • Visualízate en algún lugar relajante

Díselo todo esto a alguien en medio de un ataque de cólera, cuando quiere sacarle los ojos a otra persona. Verás lo rápido te manda a la mierda. Siento ser tan brusco, pero es que me enerva. La gente no tiene ni idea de lo que es.

Todo esto está muy bien, pero son chorradas si la persona no trabaja de verdad en sí mismo. Son parches que no solucionan nada si la persona no acata la raíz del problema, que podría estar en algún fallo en su educación o algún episodio traumático que lo condicionó.

Esa persona debe hablarlo con un profesional para poder entender mejor a sí misma y superar sus traumas, o tal vez recurrir a cualquier otro tipo de terapia que considere el psicólogo. La solución no serán unas pastillas ni un poco de meditación, te lo aseguro.

Más allá de todo esto, algunos consejos que sí que recomiendo seguir, son:

  • Piensa antes de hablar.
  • Extra tu malestar cuando estés más tranquilo.
  • Haz ejercicio para reducir tu estrés.
  • Tómate un descanso antes de explotar.
  • Busca soluciones viables, en vez de enfocarte en tu enfado.
  • No critiques ni eches las culpas al otro, podría enfurecerte.
  • Deja el rencor a un lado.
  • Usa el humor, es mágico.

Recuerda que lo más importante es que busques ayuda de un profesional. No dejes que pase mucho tiempo o tu problema podría tener consecuencias graves algún día.

¿Cómo reaccionar ante alguien con problemas de ira?

Como te decía, yo he estado gestionando problemas de ira en dos personas cercanas a lo largo de mi vida, y sé cómo reaccionar. Al menos, he aprendido a hacerlo por mi bien.

Si bien es cierto que esas dos personas tenían diferentes maneras de expresar y canalizar la ira mal gestionada, mi reacción siempre fue la misma. Al principio lo hacía esforzándome mucho, y luego fui acostumbrándome hasta hacerlo sin darme cuenta.

Cuando alguien pierde la cabeza en este sentido, lo que yo hago es mantenerme tranquilo. De hecho, aunque en ese momento estuviera peleándome con esa persona, dejo de darle tanta importancia a todo y mi prioridad pasa a ser relajar a esa persona.

Lo que voy a hacer a continuación es hablarle tranquila y suavemente, enlenteciendo mis movimientos y hablándole con cariño, buscando que se relaje. Sobre todo, no la toco, porque el contacto físico es muy invasivo y podría provocar una agresión involuntaria, sino que le doy su espacio y le digo que “no pasa nada”, que “por favor se tranquilice, que lo hablemos tranquilamente”.

Ojo, aquí hay una fina línea: no debes tratar a la otra persona como si fuera retrasada, porque se lo puede tomar como un desafío. Al contrario: tienes que validar sus sentimientos y decirle la verdad. Le das la razón si crees que la puede tener, y le dices que no estás de acuerdo pero que tenéis que hablarlo sin enfadaros, que no sirve de nada.

Si estabas haciendo algo que la molestaba, déjalo todo. Dale toda tu atención a esa persona y cambia la situación.

El 100 % de las veces (con cualquier sexo) esto es algo que me ha funcionado. Normalmente, la persona con problemas de manejo de ira se siente culpable poco después y me pide disculpas. Yo le digo que no pasa nada y seguimos con lo nuestro. Con estas personas hay que tener mucha paciencia, porque al fin y al cabo tienen un problema en el que necesitan trabajar.

Ese es el peligro de que me parezca tan interesante la gente con carácter, qué le vamos a hacer, pero espero que mi experiencia te sirva para hacerte la vida más fácil.