La vida me mostró que mantener una mente positiva ayuda a resolver cualquier situación dificil. De hecho, la historia lo comprueba. Aquellos que persistieron y persiguieron sus objetivos frente a cualquier adversidad, acabaron conquistando sus miedos y triunfando. Existen múltiples ejemplos de esto:
- Albert Einstein, quien fue expulsado de la escuela que hoy lleva su nombre, luego de haberse convertido en uno de los físicos más importantes de nuestra época – sino el más importante de todos.
- Walt Disney, fue rechazado en varios periódicos porque supuestamente no tenía talento ni imaginación.
- Stephen King, cuya primera novela fue rechazada nada menos que 30 veces antes de ser publicada.
- J.K Rowling, la creadora de Harry Potter, quien era madre soltera con una vida como la tuya o la mía, antes de lanzarse al éxito con su obra prima.
- Andrea Bocelli, quien fue diagnosticado con glaucoma congénito a los 5 meses y quedó ciego a los 12 años. Él comenzó cantando en bares de la ciudad de Pizza para costearse sus estudios de derecho y clases de canto, antes de convertirse en cantante, escritor de letras y productor de música reconocido a nivel mundial.
Nada de esto podría haber ocurrido si estas personas no hubieran creido en sí mismas y mantenido una mente y actitud positiva frente a la vida y frente a todos.
Temario
Mantener una mente positiva influyó en mi vida
Hace algunos años sentí que toqué fondo y tomé la decisión consciente de convertirme en una persona más positiva y agradecida. Entendí que interpretar la vida desde un punto de vista negativo no sólo que no ayuda, sino que me deprime.
Esto no sucedió de un día para otro. Desde ya, cuando te sentís mal o deprimido, la primer acción es mantener el rumbo y las cosas como están, como si fuera en automático. Cada vez que algo me salía mal, era como si una montaña de frustración explotara en mi cara, acumulando frustraciones anteriores y no me permitía desarrollar mi potencial ni creer en mí.
El cambio se dio cuando entendí que no quería que la vida pase delante de mis ojos como en automático. No quería vivir triste, encerrada, descargando mi ansiedad en la comida y sola. Me sentía vacía y de un día para el otro me propuse varias acciones para salir de esa situación. Convertir tu mente en un ámbito positivo y floreciente no ocurre de un día para el otro, sino que es necesario proponérselo y continuar en ese camino aunque el día de hoy no esté tan soleado como el de ayer… y eso también está bien.
Las acciones que tomé para cambiar mi estilo de vida
Todo comenzó en las ideas. Ya no me sentía cómoda en mi piel, en lo que estaba haciendo, en cómo me estaba alimentando y sentía que no podía seguir así. Por eso, me decidí a transformar las ideas en acciones:
- Lo primero que hice fue dejar de buscar que otras personas me hicieran feliz. Yo no estaba feliz ni me valoraba como debía, por lo cual nadie podría suplir esa falta.
- Busqué ayuda en terapia. Para ser honesta, mi terapeuta me ayudó un montón con muchos temas y muy poco con otros. Lo importante fue tomar la decisión de salir de mi zona de comfort y conversar con alguien calificado sobre lo que me hacía mal.
- Adopté una mascota. Por varios motivos, algunos mejores que otros. Primero, siempre sentí que un hogar que se precie requiere la presencia de un animal. Estaba viviendo en un país lejos de mi familia y me sentía sola. Para que mi casa se convirtiera en un “hogar”, necesitaba un perro. Por otro lado, también entendí que una mascota iba a forzarme a mantener un horario regular, ser responsable y cuidar de un ser vivo. Ni hablar que los resultados la adopción de una mascota fueron mucho mejores que lo esperado: Indio (mi perro) me hizo conocer mucha gente, mejoré mis horarios, me puse en contacto con la naturaleza, disfruto de hacer mas ejercicio acompañada y él se convirtió en mi compañero más fiel.
- Con la ayuda de un grupo, comencé a hacer mas ejercicio. La verdad es que al comienzo no tenía suficiente fuerza de voluntad para comprometerme y hacerlo sola, por lo cual comencé a marcar con amigas para ejercitarnos juntas. Eso me hizo comprometerme con gente a la que no le iba a fallar y mantener una rutina saludable. En este punto, ya me sentía una persona diferente.
- Cambié de trabajo. No voy a mentir, la verdad es que el siguiente trabajo no me hizo mucho más feliz que el anterior, pero sólo el cambio de actitud de poder terminar con algo que no me estaba haciendo feliz, ya era una revolución por si. De esa forma, dejé un trabajo en donde cobraba un buen dinero, pero que no me hacía feliz. El siguiente trabajo también lo dejé después de algunos meses, y me aventuré en el mundo de los emprendedores. Elegí conscientemente que prefería tener poco dinero y ser libre, que trabajar para otros y no recibir el reconocimiento (ni la paga) que yo consideraba que me merecía.
- Corté todas las relaciones personales que no me hacían feliz y también puse límites en aquellas que me incomodaban. En este punto incluyo a las personas tóxicas que no sumaban en mi vida. Entendí que antes continuaba con esas relaciones solamente porque no quería estar sola, pero al final me sentía sola igual. Me liberé de la carga de tener que ser genial para alguien, y simplemente ser yo misma. La liberación fue total!
- Finalmente, entendí que no tenía sentido continuar en el país al que me había mudado. Extrañaba a mi familia y la verdad es que nunca me adapté totalmente a la nueva cultura. Ya tenía un trabajo que podía continuar haciendo por mi cuenta en cualquier lugar del mundo donde esté (con mayor o menor éxito) y principalmente me sentía satisfecha con mi experiencia en el exterior después de 8 años de ser una expat.
Mi recomendación para mantener una mente positiva, siempre
Como ves, mantener una mente positiva es un estilo de vida. No es algo que ocurre un día y ya, sino que es un proceso. Es elegir entre diferentes realidades, la que tenga una interpretación más beneficiosa en tu vida. Ser positivo no significa que cosas negativas no ocurrirán nunca. Una mente y actitud positiva nos permiten rescatar lo importante de cada experiencia para nuestro crecimiento personal, rompiendo limitaciones personales.
Por eso y de acuerdo a mi humilde experiencia, te recomiendo que intentes mantener una actitud positiva y la mente clara y enfocada en tu desarrollo, siguiendo los siguientes consejos:
1.- Sé agradecido y exprésalo siempre que puedas
Porque al agradecer, estamos reconociendo que tenemos, y eso ya descarta esa sensación de vacío que mencionaba anteriormente. Reconocer que tenemos, nos dá más razones para ser. Expresar gratitud es demostrar amor y ese es un sentimiento positivo que nos llena de buena energía.
Al mismo tiempo, cuando expresás sentimientos de agradecimiento, admiración, amor, etc. estás impactando positivamente en el día de otra persona. Imagina cruzarte a alguien en el trabajo, que en vez de gritarte o reclamarte algo, te exprese lo bien que te desempeñaste en alguna tarea. Cómo impactaría eso en tu día? Cuando eso sucede, se genera un sentimiento super positivo en el ámbito laboral. Esto es algo que aplicaba en mi trabajo y que siempre me generó muy buenas sensaciones y feedback. Lo mismo en tu familia, pareja, amistades, etc.
2.- Enfoca tu mente en el día a día
La felicidad se construye con pequeñas acciones diarias. Un día saludable se conforma con distintas actividades: desde cocinar, ir al trabajo, compartir tiempo con gente querida, dedicar tiempo a tu mascota, ejercitarse, etc. Lo importante es distribuir el tiempo en distintas áreas, ocupando tu mente con cosas prácticas y no con lo que pueda ocurrir potencialmente en el futuro. Este tipo de pensamiento a largo plazo puede servir para planear, pero es necesario mantenerse con los pies en la tierra y en el hoy, sin perder espacio de acción. Cuando la mayor parte de tu día transcurre en tu mente, podés favorecer pensamientos negativos o miedos que te condicionan.
3.- Cree en tí mismo
Uno de los puntos más importantes para mentener una mente positiva es creer en tí mismo. No solo eso, sino que necesitas tener la capacidad de perdonarte si las cosas no salen como hubieras deseado. Muchas veces, a lo largo de nuestra vida, habrá situaciones negativas e inesperadas. Es importante poder aprender y modificar el plan de acción sin golpearse emocionalmente por lo que haya podido salir mal. Una mente y actitud positivas nos presentan soluciones frente a los problemas Al contrario, una persona que no cree en si mismo, se desanimará y se estancará en sentimientos negativos que no lo conducirán al éxito sino a la frustración incremental.
4.- Atrévete a cambiar
Si no te sentís bien en una situación, es necesario tomar acción y cambiar. Quejarse en forma reiterada sobre el mismo problema nos frustra y nos convierte en personas infelices. Aquí es donde se genera la sensación de que la vida va en automático y no tenemos control sobre la misma. Vé atrás de los “colores” que tu vida necesita. No tengas miedo a cambiar lo que no te hace bien.
Este es un proceso que debe ser meditado antes de tomar acción y no ser consecuencia de un impulso. Si algo te aqueja, cambialo, al menos comienza con pequeños pasos, pero no te quedes en la misma posición quejándote eternamente por lo mismo.
Quién más que vos mismo puede tener el control de tu vida? La felicidad siempre está al alcance de tu mano.
5.- Acepta que la realidad es imperfecta y ayuda a otros!
El día a día nos muestra que la realidad es imperfecta, aprende a aceptarlo. Las noticias son fuente de frustración y tristeza, y frente a esto tenemos 2 opciones. Una, entristecernos y quedarnos con esto, o dos, decidirnos y tomar acción. No estoy hablando de cambiar el mundo o erradicar la pobreza o el hambre. Simplemente me refiero a pequeños cambios en tu ámbito, con buenas acciones que estén a tu alcance. Tal vez puedas ayudar a alguien que lo necesite con comida o ropa, o tal vez puedas enseñarle a otros algo que tenga que ver con tu expertise. Ésta es otra forma de agradecer y devolverle al mundo un poco de tu suerte.
Estas acciones positivas tienen un impacto directo en tu vida: te hacen sentir bien. Asimismo tienen un impacto doblemente positivo en la vida de los demás: primero mejora la situación del otro directamente y segundo sirve como espejo para que esa persona a su vez se sienta mejor.
Ojalá que nuestras buenas acciones sirvan como fuente de inspiración para que otros hagan lo mismo.
Mantenter una mente positiva impacta positivamente en tu vida y en el mundo, tal vez con alcances impensados.