¿Sabes lo que es realmente el trastorno bipolar? Mucha gente parece creer que lo entiende bien, pero no es así. Habré oído ya como unas 200 veces afirmaciones del tipo “Menganito o Fulanito es bipolar”, solo porque el humor le ha cambiado ese día o se ha enfadado con alguien sin explicación.
Me pone de los nervios, porque muchos banalizan un trastorno real de salud mental, que es muy grave, y por eso he decidido traer hoy a Ser Positivo este artículo, donde por fin hablaremos seriamente sobre el tema, y no basándonos en prejuicios o tópicos, sino en lo que dicen los especialistas.
Temario
¿Qué es el trastorno bipolar?
Según el manual oficial, el DSM V, un trastorno bipolar consisten en episodios de manía y depresión que se pueden alternar, aunque en muchos bipolares un estado suele predominar sobre el otro.
Como ves, son dos estados totalmente opuestos que pueden darse en la misma persona y que parecen contrarrestarse. La depresión ya la conocemos de sobra, así que no vamos a entrar en ella, pero la manía no. Esta es un estado de ánimo muy elevado que dura 1 semana o más, en el que la persona parece tener mucha energía de repente o está muy irritable.
Los síntomas de la manía son los siguientes según el DSM:
- Autoestima inflada o megalomanía
- Menos necesidad para dormir
- Más locuaz de lo habitual
- Pensamientos acelerados y fugas de ideas
- Fácil de distraer
- Aumento de la actividad dirigida por objetivos
- Un gran aumento en las actividades de alto riesgo (actividades que suelen tener consecuencias graves), como las compras compulsivas o las inversiones financieras insensatas.
Como es obvio, los extremos en el estado de ánimo no son buenos.
Para corroborar que alguien tiene este trastorno, el profesional debe analizarlo mediante la anamnesis (preguntas que le ayudarán a entender su historia y a conocerlo mejor). Se desconoce cuál es la causa de este trastorno.

¿Cómo son las personas con trastorno bipolar?
Una persona con trastorno bipolar se caracteriza por tener temporadas maníacas o depresivas, más que no días, como se suele decir erróneamente. Que una persona tenga un mal día, o ese día esté de mal humor, no significa que sea bipolar… simplemente, significa que tiene un mal día. De lo contrario, nadie podría tener un mal día o enfadarse con alguien y todos podríamos ser bipolares.
Para no sobrediagnosticar, los expertos acordaron que la manía se considera como tal solo cuando esta dura 1 semana o más, y la depresión cuando dura 2 semanas con diferentes síntomas que lo caracterizan (como la pérdida de peso o un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, no a ratos).
Por tanto, hay que tener en cuenta esto: Un bipolar tiene temporadas mejores y peores, pero estos cambios suelen ser muy exagerados (no simples cambios de humor) y se mantienen constantes durante al menos 1 semana. Eso sí, dentro del problema también se contemplan las hipomanías, que son versiones reducidas de la manía, de 4 días o más y con 3 síntomas o más.
Ser bipolar es un problema serio, y no hay que banalizarlo
He conocido a bipolares reales y, sin faltar al respeto, notas que de verdad hay algo en la cabeza que no les funciona bien. Durante una temporada parece que quieran suicidarse (de hecho, los bipolares se suicidan hasta 15 veces más que el resto de la población), y a las pocas semanas parece que se quieran comer el mundo o tienen mil proyectos en marcha. Eso es un ciclo que nunca parece terminar, y la depresión suele ser la principal protagonista.
A un bipolar le iría genial saber cómo ser más positivo en la vida, a pesar de que durante sus episodios maníacos parezca como un personaje alegre sacado de alguna tragicomedia de Woody Allen.
¿Cuáles son los tipos de bipolaridad?
En el DSM se categoriza el trastorno bipolar en tres tipos:
- Trastorno bipolar I: Al menos un episodio maníaco completo y habitualmente muchos episodios depresivos.
- Trastorno bipolar II: Al menos un episodio hipomaníaco, ninguno maníaco completo y muchos episodios depresivos mayores.
- Trastorno bipolar no especificado: No todo se puede clasificar, ya que cada persona es distinta. Las manías y las depresiones pueden fluctuar o ser distintas al patrón habitual.
El tipo más peligroso o problemático de persona bipolar es la tipo I porque contiene las manías, que es el momento en el que la persona puede ponerse más en riesgo y que puede afectar a la vida de la persona.
Durante un episodio maníaco fuerte puede surgir una psicosis maníaca, que es la versión más extrema de la manía y que implicaría síntomas parecidos a los de la esquizofrenia, como las alucinaciones y los delirios.
Hay que tener muy claro que no es lo mismo ser bipolar que, por ejemplo, tener un trastorno ciclotímico. Consiste en un período prolongado (2 años o más) en los que una persona tiene episodios depresivos o hipomaníacos, pero no llega al extremo de cumplir con los criterios del DSM para catalogarlo como depresión o trastorno bipolar.

¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
Si has leído todo este artículo, tal vez es porque este trastorno está presente en tu vida o conoces a alguien que puede tenerlo. Veamos qué puedes hacer.
Lo cierto es que no existe una cura tal cual, al igual que ocurre con muchas otras enfermedades mentales.
No obstante, se puede controlar el trastorno bipolar mediante terapia personalizada por parte de un profesional. Un psicólogo o un psiquiatra (si puedes, mejor lo primero) será quien te enseñe a convivir con este problema y a tener estrategias para paliar los síntomas más problemáticos, como la depresión o las manías más exageradas.
Por ejemplo, según parece ser una cosa que puede ayudar mucho a un bipolar es tener un estilo de vida saludable, algo que venimos reforzando siempre en nuestro blog. Es importante tener en cuenta cosas como:
- Dormir bien
- Tener un horario regular
- Evitar el consumo de drogas
- Hacer ejercicio físico
Con tan solo estas cuatro directrices ya tendrías recursos para empezar a poner en orden tu vida (o, ya te digo, la de alguien que conozcas con este problema).
A pesar de todo lo dicho, recuerda que un artículo en internet no es suficiente para ayudarte a tratar un problema tan serio como es una enfermedad mental.
Si conoces a alguien que tiene trastorno bipolar, asegúrate de recomendarle visitar a un buen psicólogo, si puede ser especializado en problemas de este tipo, para que este analice el caso y decida si realmente se trata de bipolaridad o de otra cosa, y la ayude. La cuestión es que esa persona deje de sufrir y sea feliz.