Buscar inspiración no es fácil. Todos los que nos dedicamos a alguna actividad más o menos creativa lo sabemos bien. Sin embargo, no es hasta que conocemos bien el funcionamiento de nuestro cerebro que descubrimos cuál puede ser nuestra fuente inagotable de inspiración.
Dame la mano y déjame que te lleve a un mundo lleno de la creatividad, verás que no es tan difícil encontrar la inspiración artística que necesitas. Ya sea para dibujar, escribir, pintar o cualquier otra cosa, encontrarás la inspiración que necesitas.
El problema de “buscar inspiración”
El problema de querer tener ideas o buscar inspiración es que es falta justo cuando más nos hace falta, cuando más prisa nos corre por crear.
Querer e intentar tener ideas cuando no estamos inspirados es como el amigo que te dice “no estés triste” cuando estás deprimido. Simplemente, no funciona así.
La inspiración no se busca, más bien ella te encuentra a ti
Sí, como has oído: La inspiración es algo que no podemos encontrar debajo de las rocas. Es algo que viene a nosotros cuando menos lo esperamos. Casi sin pedirlo. Para entenderlo, tienes que entender cómo surgen las ideas más originales.
La clave es entrar en “modo difuso”
Nuestra atención o pensamiento tiene dos modos: el concentrado y el difuso. Cuando estamos haciendo una tarea (como yo ahora mismo escribiendo este artículo) estamos en modo concentrado. Cuando estamos viendo la televisión, descansando o leyendo, entramos en modo difuso.
Aunque no te lo parezca, cuando tienes un problema o tarea pendiente, tu cerebro lo sabe. Mientras descansas o haces cualquier cosa, tu cerebro inconsciente sigue pensando en posibles soluciones para aquello que te importa o preocupa. Por eso mismo es tan común tener una idea de repente mientras haces algo tan simple como la colada.
Tu cerebro sigue pensando aún y cuando estás durmiendo. Por eso decimos aquello de “lo consultaré con la almohada”, y por eso mismo el descanso es una gran forma de conseguir inspiración.
Cuando tengas un problema o bloqueo, lo peor que puedes hacer es seguir apretando por salir de ahí. Tienes que dar un par de pasitos para atrás. Quizás dar un paseo o ir a hacer tareas de casa. Ya verás como te desbloqueas en menos de lo que imaginas y volverás con ganas e ideas, para seguir trabajando como si nada hubiera pasado.
Abúrrete
Otro factor decisivo para ser más creativo es el aburrimiento. Creo que no hay otra cosa que impulse tanto el espíritu artístico y la creatividad.
Sé que hay muchas personas que no soportan aburrirse. De hecho este es uno de los principales problemas de nuestra sociedad actual: No sabemos ni queremos aburrirnos. Parece que necesitamos tener nuestros cerebros constantemente estimulados.
Debemos quitar nuestro estigma sobre el aburrimiento. No es algo malo, sino natural.
En realidad, esos momentos de pausa son necesarios para que funcionemos de forma normal. Por eso mismo es que hoy en día tiene tanto éxito la meditación. Aquietar la mente también es importante, no solo para recobrar piezas, sino para dejar que las neuronas se activen y encuentren asociaciones.
Un ratito observando nuestros pensamientos, cosa que se hace fácilmente paseando en silencio por la naturaleza, nos puede dar grandes ideas. Si nos aburre hacerlo al principio, siempre podemos intentar acompañarlo de una pizca de distracción, como con un podcast o música de fondo.
La cuestión es aburrirte, aunque sea un poquito, para impulsar tu creatividad.
Nutre tu creatividad de ideas
No solamente es importante tener un momento de reposo para que tus ideas cojan cuerpo, también es importante darle de comer a tu cerebro.
Y es que hay muchas posibles fuentes de ideas que nos perdemos constantemente, solamente debemos estar atentos y pescarlas.
Estos estanques llenos de ideas que nadan por todos lados, son diferentes actividades que podríamos hacer cada día, para darnos la oportunidad de nutrir nuestra cultura y nuestra mente.
Arte
En primer lugar, el arte es una de las fuentes de inspiración más útiles cuando queremos ser creativos. Si estamos buscando inspiración para escribir una historia, por ejemplo, sobre ciencia ficción, un cuadro abstracto podría ser perfecto para encontrar esa chispa que encienda el fuego de la imaginación de lo cósmico o lo extraterrestre.
Todo sea dicho: a cada persona le estimula un tipo de arte. Hay quien prefiere la pintura, en un estilo concreto, y hay quien prefiere ver películas. A cada uno le funcionará un tipo de arte.
La cuestión es que esa pieza te despierte algo en ti. Una emoción que te cueste describir, una idea nueva que nunca se te hubiera ocurrido. Es una especie de magia, y cuando encuentras tu fuente artística de inspiración, lo sabes.
En mi caso, las películas y series no me inspiran. Más bien al contrario, pero sin embargo cuando veo un cuadro o una figura escultural que despiertan cierto misterio, se despiertan en mí un montón de inquietudes creativas, que un día sé que me ayudarán a escribir ficción.
Lee
Seas escritor o no, la lectura es una fuente inagotable de imaginación. Es a través de los libros de ficción que podemos imaginarnos (solo con palabras) mundos imaginarios.
Además, siempre que quieras inspirarte, un libro te dará ideas constantemente. Con nuevos puntos de vista de cualquier autor, de formas que ni se te pasarían por la cabeza.
Si, esto pasa incluso si optas por leer libros de no ficción. Yo cuando he buscado ideas para mis artículos de perros en mi blog personal (tema que conozco en gran profundidad) donde mejores ideas he encontrado ha sido siempre en libros de otros profesionales.
Con la gran cantidad de libros que existen, es imposible que no encuentres una gran idea en alguno de ellos. Gracias a todo lo que hay escrito, puedes encontrar inspiración para cualquier cosa: Desde creaciones artísticas hasta para escribir una simple redacción.
¡Nunca te acabarás esta fuente de inspiración!
Medita
Por supuesto, tal y como ya te he explicado, la meditación es una gran forma de hacer una pequeña pausa y dejar que nuestros pensamientos se asienten a fuego lento.
Y es que a veces, con tanto movimiento y estrés cuotidiano nos olvidamos de simplemente respirar. La relajación puede parecer poco útil, pero te ayudará a sentir menos ansiedad y a estar más a gusto mientras creas.
Muévete, cambia tu contexto
Sé que he dicho que las ideas y la inspiración no se buscan, que vienen a ti. Pero una cosa es que vayan a ti y otra muy distinta es que puedas esperarlas sentado en la butaca de tu salón.
Una gran forma de encontrar grandes ideas es buscar ideas en contextos diferentes de los que sueles estar. Observa bien todo lo que te rodea y encontrarás cosas que te llamarán la atención o tendrán que ver con aquello que tienes entre manos.
O puede que no, puede que crees algo totalmente nuevo, desde 0.
Puedes ponerte a escribir en una terraza o en una cafetería o, si quieres llevar este punto al extremo, viajar a otro país que no tenga nada que ver con tu hogar. Cambiar de contexto radicalmente. Abrirá mucho tu imaginario y te dará un nuevo punto de vista que no sospechabas.
Aplica todos estos consejos que te he dado hoy y estoy seguro de que encontrarás toda la inspiración que te faltaba para crear tus obras. Buscar inspiración ya no será un problema para ti, y recuerda el dicho:
¡Que la musa siempre te pille trabajando!
