Si eres de los que llevan tiempo siguiendo este blog, no sorprenderá que hoy te hable sobre grados online.
Cada vez, nuestra sociedad está más digitalizada, y la formación se está adaptando poco a poco. En 2020 toda esta digitalización se aceleró a marchas forzadas, llevando a escuelas a tener que improvisar de la noche a la mañana un sistema de clases y estudio por videollamada.
Lo cierto es que las clases online no son algo de 2020, sino de mucho antes que se ha ido desarrollando a través de distintas academias y universidades más especializadas en la formación desde casa.
Temario
Las ventajas de estudiar un grado en casa
Me imagino que si has llegado aquí habrás leído el artículo que escribí sobre la importancia de invertir en uno mismo. De no ser así, te recomiendo que lo hagas. Invertir en tu formación constante es CLAVE si quieres tener más recursos y herramientas para cualquier reto que se te presente en un futuro, y por supuesto un grado es algo más serio que un cursillo.
Horario libre
Si hay una cosa que me encanta de los cursos online es que suelen tener cierta libertad para estudiarse. Esto está perfecto, porque cada uno tenemos una vida distinta y podemos o NO adaptarnos a un horario escolar/universitario. Es cierto que algunas universidades tienen horarios fijos y clases en directo, pero hay cosas que se pueden hacer en diferido.
En vez de tener que hacer cursos nocturnos, que te fuerzan a dormir menos, puedes hacer una o dos horas de clases cada tarde con tus clases pre-grabadas, ¿qué más quieres?
Eficiente
Si me conoces, sabrás que esta es una de mis palabras preferidas. La eficiencia aquí se traduce a través del ahorro en tiempo y dinero que supone trabajar a distancia.
En primer lugar, hacer clases online es inmediato y directo. Llegas, te pones cómodo y a estudiar. Nada de tener que gastar gasolina ni andar hacia ninguna facultad, donde te enseñen, sino que puedes hacerlo desde casa.
Además, los grados online suelen salir más económicos que un grado presencial. Hay una gran cantidad de material que no tendrán que repartir o usar en clase, sino que podrán simplemente dejar ver una presentación y una serie de vídeos para que los alumnos aprendan. Esto no tiene por qué repetirse o rehacerse en cada edición.
Mejora tus habilidades digitales
Para mi generación no es tan relevante, pero para los que son mayores de 35 años en 2022 es posible que estudiar online sea una gran manera de mejorar su capacidad para controlar mejor el ordenador y entender bien cómo funciona internet.
Estudiar en digital es un arte en sí mismo, y los cursos online a menudo requieren de cierta pericia en el asunto.
Asistencia continua
A diferencia de las clases presenciales, en un entorno online el alumno siempre tiene (tal vez para compensar la falta de presencialidad y de conexión personal) un canal privado a través del cual puede contactar directamente al profesor que está dando la clase, o en su defecto a un equipo de asistencia al estudiante. Puede parecer una tontería, pero a veces eso puede salvarte, y da una sensación de gran individualización de la formación.
Perfecto para personas con ansiedad social
Lo reconozco: Ante un gran número de personas, aunque sean amigos, yo soy alguien que se pone muy nervioso y ansioso, y la formación online me parece una manera ideal de estudiar precisamente para saltarse lo peor de las clases. A cualquier persona que le pase como a mí, le encantará la formación online.
La única parte negativa de esto es cuando te toque hacer trabajos en grupo o tal vez hasta exámenes presenciales. Ten esto en cuenta a la hora de escoger tu centro de formación, si crees que es muy importante.
Mayor accesibilidad
Al no tener una barrera geográfica detrás, la formación online puede hacerse desde casi cualquier parte del globo, y además tienes la posibilidad de conocer en directo (por videollamada) a grandes expertos que por razones de desplazamiento les hubiera sido imposible impartir algún seminario o charla. ¡El internet conecta a todo el mundo!
Te hace más responsable
Como última ventaja, me parece importante resaltar lo mucho que se aprende de autogestión a través de la formación online. Como eres tú mismo quien decide tu propio horario y lo va adaptando según tus necesidades, eres tú el responsable de tu rendimiento académico… y, obviamente, esto te fuerza a aprender.

Cómo escoger un grado online
Primero de todo y lo más importante que debes saber es que, al menos por ahora, no todas las carreras pueden cursarse online, al menos no con toda la calidad que cabría esperar en un grado profesional.
Las formaciones que son más fáciles de teleaprender son aquellas más teóricas, que solo consisten en aprenderse conceptos y en aplicarlos mediante ejercicios. Vamos, aquellas disciplinas en las que todo se plasma sobre el papel a través de la escritura.
No tendría sentido (o tal vez sí, si hubiera algún buen sistema) intentar aprender pintura o dibujo técnico a mano en clases online, si esto conlleva tener que irte corrigiendo durante la clase. Sería demasiado molesto tener que enfocar la webcam o escanear el dibujo con cada revisión del profesor. Esto se hace mucho mejor en un taller, con el formador dando vueltas por el aula y observando a sus alumnos, y dándoles consejos más concretos como… cómo coger el pincel, qué composición funciona mejor para hacer una acuarela… etc.
Si hay alguna formación que te apetezca mucho hacer, busca a ver si está disponible online de alguna manera que sea coherente y positiva para ti. En el caso de que eso no exista, busca formaciones parecidas o relacionadas, que puedan aportarte el máximo valor. Lo más habitual es que acabes tomando un camino que no esperabas, y eso debería de ser siempre porque tu formación actual te guste más que lo que tenías en mente hacer. ¡Créeme, me ha pasado!
10 grados que se pueden estudiar online
Para que te hagas una idea de qué tipo de formaciones y cursos de capacitación se puede hacer online, aquí va un pequeño listado:
- Derecho: ¿Qué abogado no tiene un buen sueldo? Sin duda, el derecho es una gran carrera para cualquiera al que le guste hablar sobre leyes, y le pierdan los papeleos legislativos.
- Educación Primaria: Lo voy a decir, porque he hecho alguna formación… aunque puede que se me echen encima: La formación en educación es una de las más sencillas. A pesar de su carácter tan social, también existen formaciones online sobre el tema.
- Psicología: La psicología es una carrera que yo estudié presencialmente en la universidad, y no te miento si te digo que es muy interesante y que puede hacerse sin problemas por internet.
- Ingeniería Informática: Hay muchas cosas que se pueden aprender online, entre ellas incluso una ingeniería, por supuesto. Según parece, esta carrera tiene muchas especialidades posibles, lo cual puede ser interesante si te gustan los ordenadores.
- Ingeniería Mecánica: Aunque parezca mentira, se puede estudiar online. Piensa que gran parte del trabajo de un ingeniero mecánico consiste en diseñar, dirigir, planificar y gestionar proyectos industriales, y muchas cosas pueden hacerse desde un ordenador.
- Humanidades: Hay todo tipo de cosas que se pueden hacer en humanidades. La considero una de las carreras más interesantes.
- Administración y Dirección de Empresas (ADE): El complemento formativo perfecto para alguien que quiere formar empresas, por supuesto. Tengo un familiar que lo cursó y me confirma que es fácil de cursar online.
- Química: Puede parecer que un químico necesita estar experimentando con diferentes probetas y líquidos de distintos colores, pero ese es un cliché clásico. Lo cierto es que la mayoría del tiempo vas a tener que hincar los codos a base de bien.
- Periodismo: Las ciencias de la comunicación siempre han sido una profesión muy de ordenador. Escribir es todo un arte, pero hay que hacerlo en solitario, y el entorno online es ideal.
- Marketing: El marketing es cada vez más digital, así que no es sorprendente que haya esta opción.
Con el tiempo, cada vez habrá más variedad de grados online disponibles, de eso estoy seguro. Esperemos que encuentres la formación que buscas, disfrutando de todas las ventajas de estudiar desde tu casa, cómodamente. Si no funciona, siempre puedes volver al método tradicional, ¿por qué no?