A ver, no literalmente, pero sí que es cierto que se ha comprobado que los amigos comparten más genes de lo habitual.
Los genes de amistad serían algo equivalente al parentesco genético que compartes con un primo lejano. Ya es mucho más elevado que el que tienes normalmente con un desconocido, y es un dato que considero digno de estudiar un poco más a fondo en el artículo de hoy.
Si después de darte cuenta de que tu amigo comparte muchos genes contigo quieres reforzar vuestra amistad, pásate también por este artículo.
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¿No os han dicho que parecéis hermanos?
¡Tal vez es porque en parte lo sois! Hermanos casi separados al nacer. En un estudio se comparó a más de 1000 parejas de amigos y se comprobó que estos comparten una gran cantidad de ADN. Un 1% más de lo habitual (que es mucho).
Y es que, sí, nos parecemos más a nuestros mejores amigos. Esto suscita la pregunta de si realmente escogemos lo que nos gusta o si solo nos limitamos a buscar genes parecidos a los nuestros.
Opino que la realidad es que hay mentalidades o formas de ser muy variadas en el mundo y es lógico que queramos estar con personas que son como nosotros. Personas que nos entienden bien y que piensan como nosotros.
Por ejemplo, yo siempre he sido una persona creativa y muy de la guasa. ¿Con quién crees que me junte más? Exacto, con artistas graciosos. De hecho, mi mujer es artista porque me movía en esos ámbitos (y eso que yo no tengo talento pintando… lo he comprobado).

¿Se debe a que compartís ancestros?
El hecho de estar compartiendo genes con tus amistades más cercanas puede que te haga pensar en que tal vez sea porque realmente sois familia lejana. Tal vez habéis nacido en el mismo pueblo, pero después de investigar el pasado de todas aquellas parejas de amigos en el estudio, se vio que no era así, ya que esto no pasaba con otros individuos del mismo pueblo.
Y es que de buenos amigos se tienen pocos en la vida, eso lo tenemos todos bien claro. De hecho, por eso mismo es probable que compartas muchos genes con tus mejores amigos, ya que en realidad es muy poco probable encontrarse con personas que se parezcan TANTO a ti.
Yo realmente he encontrado a pocos buenos amigos en la vida, todo hay que decirlo, y me considero alguien muy introvertido y solitario, pero yo también he notado esa conexión que es difícil de describir y que solo sientes con ciertas personas.
Parece que no tengáis que hablar o explicarlo todo para entenderos. Parece que hay algo dentro de vosotros que ya os es familiar, como si os conociérais de toda la vida ¿te suena esa frase? Yo ya la he oído de boca de mis amigos muchísimas veces.
Cuando uno de los dos tiene problemas, al otro le despertamos más empatía de lo normal (si es un buen amigo). Cuando hay que explicar algo delicado, hay una comprensión sin precedentes. Parece que a esa persona se lo perdonarías TODO, que haríamos de todo por esa persona, y no tiene por qué haber una relación romántica. No sabes realmente por qué lo haces. Buscas la explicación en las experiencias o la forma de ser de esa persona… pero puede que precisamente eso sea el causante de vuestra similitud genética.

Curiosidades sobre la homofilia
La homofilia, que es cómo se denomina a la tendencia natural que tenemos todos por conectarnos más con personas con genes más similares a los nuestros, es algo selectivo. Esto quiere decir que no se comporta igual en todos los genes, no es un juego de cuanto % compartes con esa persona, sino que se han detectado ciertos patrones.
Por ejemplo, se ha visto cierta relación entre las amistades y el número de genes compartidos que se dedican al desarrollo y expresión del olfato. Algo interesante, ya que este sentido es de los que menos utilizamos como especie, pero según algunos estudios puede que la forma en como olemos también tenga influencia en diferenciar personas que nos caen bien (amigos) de las que no (enemigos).
De hecho, reconozco que a mí me ha pasado: A veces hay gente que simplemente no puedes soportar tener cerca. Es algo químico e intuitivo incluso. Es como si su mera presencia cercana ya fuera algo desagradable e irritante para ti.
Todo lo contrario me pasa con otras personas, que hasta me atraen. No tiene por qué ser sexualmente, no mal pienses.
Otro factor llamativo que se vio en el patrón genético de los grupos de amigos era que siempre había una diversidad genética (es decir, siempre eran diferentes) en procesos del sistema inmunológico. Esto es algo de pura selección natural, si lo pensamos: El mero hecho de que tengas amigos íntimos con un sistema inmune diferente al tuyo aumenta las probabilidades de que cualquier enfermedad pueda ser superada por algunos miembros de la tribu. Eso es muy inteligente por tu parte, naturaleza, gracias.
Esta diferencia tan útil para la supervivencia de la especie humana se vio también en los matrimonios. Obviamente, también nos interesa que al menos uno de los dos sobreviva a una pandemia para cuidar de nuestras crías, o del otro.

La conclusión del estudio
Al final, todo esto es muy llamativo, porque la conclusión lógica del estudio es que nuestra especie optó por utilizar estrategias (que aún nos quedan por entender) para que escogiéramos amigos que compartieran más genes de lo habitual con nosotros y a su vez garantizasen una mejor supervivencia. Esto es, sin duda, un factor muy interesante, que dará que hablar en algunas próximas reuniones con amigos.
Así que ya sabes: La próxima vez que te reúnas con tus amistades plantea este artículo y pensad en qué cosas os parecéis. Estoy seguro de que encontraréis muchas zonas en las que sois casi hermanos. Y es que, nosotros ya lo decimos a menudo, pero el hecho de parecer hermanos entre amigos nunca ha sido algo mal visto por la sociedad.
Seguro que pasaréis un buen rato riendo y disfrutando, como siempre habéis hecho en vuestras interminables conversaciones.
Los genes de amistad tienen un porqué de su existencia. Están para protegerte y ayudarte a encontrar personas que te hagan disfrutar más y mejor de la vida. Para eso están las relaciones, ¿no?