Tal y como te comenté en nuestro artículo sobre juegos para niños, estoy seguro de que a tus hijos les encanta dejar volar la imaginación mediante juegos. Por eso, hoy quiero darte algunos consejos para que aprendas cómo crear un cuento para niños.
Las 11 claves para crear un cuento para niños
Hoy en día cualquier padre con un poco de habilidad puede crear un buen cuento interesante y divertido para sus hijos. Los cuentos son una forma excepcional de enseñar conceptos o lecciones a tus niños, y también son un momento compartido mágico, que los más peques disfrutan mucho.
Tanto si tienes hijos como si te gustaría aprender sobre escritura de cuentos, todos estos trucos te serán muy útiles.
Parte de cuentos conocidos
Los clásicos siempre funcionan, y al empezar a preparar tus cuentos para contarles a tus hijos puedes coger ideas de los cuentos de toda la vida. Tienes Caperucita Roja, Los Tres Cerditos, Cenicienta y muchos más.
Si vas falto de ideas, siempre puedes escoger uno de estos cuentos y darles un pequeño giro. Por ejemplo, en el cuento de Caperucita Roja podría ser una pastelera que vive en Londres y el Lobo Feroz podría ser alguien que devoró todos sus pasteles.
Cambia roles
Una buenísima forma de conseguir que nuestros hijos aprendan empatía, o la habilidad de ponerse en el lugar de los demás, es contar cualquier historia ya conocida desde el punto de vista de otro personaje.
De esta manera, ayudarás a tu hijo a entender mejor su punto de vista y el porqué de sus decisiones. Al final, enseñarás a tu niño la valiosa lección de que todo el mundo tiene sus razones para hacer cada cosa.
Céntrate en la acción
No dejes que tus niños se duerman, ya que recuerda que tienen una capacidad de atención muy limitada. El cuento debe ser emocionante y estimulante para ellos.
Siguiendo el ejemplo anterior, no cuentes cómo Caperucita preparaba los pasteles, sino que céntrate en explicar con más detalle el momento crítico de la historia. Haz que tus hijos te escuchen con la boca abierta.
No lo compliques
Es importante tener en cuenta a qué público te estás dirigiendo. No te compliques la vida escribiendo (me ha pasado), sino que intenta simplificarlo todo al máximo y si hace falta acorta la historia.
Si lo bueno es breve, es dos veces bueno
Show, don’t tell
Esta es una regla de oro de la escritura en ficción, y también se aplica a los cuentos (ya sean inventados y narrados sobre la marcha o escritos). Nunca expliques qué está pasando desde un punto de vista lejano, muéstralo.
Show, don’t tell significa “muéstralo, no lo cuentes”. La manera en cómo explicas las cosas tiene que parecer que la acción está ocurriendo AHORA, para hacer a la persona imaginarse la escena a su propia manera, tomando sus propias interpretaciones. A los niños les encanta imaginar, así que aplícate el cuento.
Si muestras la historia a través de las acciones, no a través de los hechos explicados, tus niños estarán más enganchados a la historia. Evita las voces en OFF y demás.
No lo des todo masticado
La sugerencia de conceptos es un arte que pocos escritores de historias realmente dominan. Cuando expliques un cuento, intenta no decirlo todo. Sé que cuesta al principio, pero es mejor dejarte detalles en el tintero que no dárselo todo masticado al niño.
Si dejas que él haga sus propias deducciones, permitirás que la historia sea más ligera y tardarás menos tiempo en explicar las mismas cosas. Evita los detalles innecesarios. El niño no tiene por qué saber de dónde viene el personaje, donde nació ni que signo del zodíaco es, si no es muy relevante para la historia.
Mantén el misterio
También puedes mantener el misterio sobre diferentes conceptos y personajes hasta el final de la historia. El misterio es una de las mejores formas de interesar a tus niños en la historia.
No hay mejor consejo que crear un cuento con un giro final, y para niños más mayores pueden funcionar muy bien los cuentos por episodios, ¡como una serie de televisión con sus cliffhanger!
Haz participar al niño
Si implicas a tus hijos en la creación de la historia, verás lo mucho que se sentirán identificados con los personajes. También es posible dejarles cierto control sobre las acciones de su protagonista, como si eso fuera un juego de rol.
Todo es cuestión de convertir el cuento en una versión más interactiva y emocionante que no la mera actitud pasiva de escucha. Por supuesto, esta es solo una idea, y no funcionará con todos los niños de la misma forma.
Crea conceptos nuevos
Es impresionante el poder que tienen las novedades dentro de los cuentos. Añadir un elemento sorprendente para el niño convertirá la historia en algo único y memorable, y va a querer que se la vuelvas a contar dentro de poco para recordarla.
Por ejemplo, puedes inventarte que los pasteles de Caperucita Roja tienen poderes mágicos y puede pasar cualquier cosa cuando alguien se come una tarta sin permiso. El Lobo Feroz puede convertirse en una abuelita, por ejemplo.
Usa el humor
El sentido del humor siempre es algo que los niños agradecen en cualquier actividad, por eso mismo puede ser un gran añadido en tus historias. Tengo que avisarte, sin embargo, que escribir humor es de las cosas que hay más difíciles para un escritor.
Según la edad, hay ciertas cosas que le harán más gracia a tu hijo, el qué solo lo descubrirás pasando tiempo con él.
Usa el cuento para explicar un concepto difícil
Como te he dicho al principio, a los niños les van muy bien los cuentos para aprender de forma amena sobre conceptos que les son difíciles de comprender.
No sería raro explicarle a un niño qué o cómo es la muerte creando un cuento sobre ese momento, sin dramatizaciones, simplemente mostrando el acto de morir como un personaje o una acción que ocurre. Añade tanta fantasía como quieras, recuerda crear un cuento que sea interesante para él.
Este tipo de cuentos son ideales cuando está ocurriendo algo complicado en la familia, y tu hijo necesita entenderlo mejor. Algo que expresa haciéndote muchas preguntas.
¿Qué te parece? ¿A que ahora que te he explicado como crear un cuento para niños no te parece tan complicado? Anímate a echarle imaginación y estoy seguro de que tus hijos disfrutarán mucho, mientras evitas que se enganchen a las pantallas.