¿Sabías que el 46% de las personas con el Síndrome de Diógenes pueden morir durante los 5 años siguientes a la aparición de la enfermedad mental? Cuando antes lo identifiques y actúes, mejor.

Si crees que podrías tener a un familiar que acumula cosas en exceso, te interesará mucho saber más en este artículo.

¿Qué es el Síndrome de Diógenes?

El síndrome de Diógenes se caracteriza por la incapacidad psicológica de la persona, normalmente bien entrada en la tercera edad, para deshacerse de ningún objeto. Con la consecuente acumulación de basuras y objetos inútiles.

La persona voluntariamente vive rodeada de, literalmente, basura y descuida extremadamente su higiene y su vida social. Con las consecuencias negativas en la salud y el bienestar del afectado.

El síndrome de Diógenes afecta gravemente también a todas las personas que rodean al enfermo. Familiares y vecinos sufrirán si conviven con alguien con este problema.

Si crees que alguien de tu círculo social podría tener Síndrome de Diógenes, te recomendamos que sigas leyendo. Y, si puede ser, te ayudes de artículos complementarios para aprender a ser asertivo y convencerlo.

Síntomas

casa llena de basura

Normalmente, una persona con esta enfermedad sufrirá la gran mayoría de estos problemas:

  • Aislamiento social: Los vecinos y familiares suelen mencionar que el afectado ha dejado de relacionarse tanto con otras personas con las que normalmente se llevaba bien
  • Reclusión: La persona apenas sale nunca de su hogar, se ha encerrado y evita salir siempre que puede.
  • Abandono de la higiene: Como hemos adelantado, la persona enferma deja de cuidarse y la higiene se ve muy resentida. Esto no tiene nada que ver con la voluntad de la persona.
  • Acumulación de cosas inútiles: Este es el síntoma por el que más personas recuerdan este síndrome. La acumulación es de cualquier cosa. No son capaces de deshacerse de nada, ni siquiera de la basura.
  • Viven en condiciones de pobreza extrema: Todo el contexto de su vivienda los hace aparentar estar viviendo en un estado de pobreza extrema, aunque no tengan problemas económicos reales. Aunque sean ricos, se creen que son pobres.
  • No son conscientes de su enfermedad: Las personas con este síndrome no suelen ser conscientes de que lo tienen y rechazan ser ayudados porque creen que no lo necesitan.

¿Cómo identificarlo?

Cuando observas a alguien haciendo algo tan extraño como acumular basuras en su hogar sin tirarlas, de seguida te llamará la atención. Pero algo que será determinante para identificarlo como el Síndrome de Diógenes, será observar las explicaciones que te da al preguntar.

El enfermo no es capaz de explicar el por qué de su conducta. La acumulación de basura se acompaña de una sensación de escasez que no es real, y son incapaces de deshacerse de cualquier cosa. No hay una lógica detrás.

A menudo, las personas con este síndrome también tienen otros trastornos psicológicos o psiquiátricos. De hecho, se relaciona muy a menudo este síndrome con la demencia.

Diferencia con el trastorno de acumulación

mal de diogenes

Hay que tener muy claro que el Síndrome de Diógenes no tiene nada que ver con el trastorno de acumulación, aunque se parece.

Por un lado, el enfermo de Diógenes es incapaz de deshacerse de ningún objeto en su hogar. Incluyendo basuras. Y no sabe explicar el por qué de esa acumulación de cosas: realmente, el valor del objeto no es relevante.

Por otro lado tenemos a la persona con trastorno de acumulación. Esta persona tenderá a acumular objetos de forma obsesiva, pero solo porque los considera útiles. Sabe dar una explicación a su conducta, al contrario que la gente afectada por el síndrome.

Además, el trastorno de acumulación suele afectar solamente a la vida privada de las personas. No cambia completamente la forma de ser de la persona ni se rompen relaciones de muchos años de la nada, y puede seguir siendo igual de amable que siempre con todos sus vecinos. Además de tener una buena higiene.

¿Qué hacer ante alguien con síndrome de diógenes?

Si has tenido suerte, tu familiar o amigo no tiene Síndrome de Diógenes. Pero… ¿qué ocurre si lo tiene? ¿y ahora qué haces?

En primer lugar, no te alteres ya que conseguiremos solucionar este problema.

Lo más importante que deberás conseguir, es que esta persona reciba ayuda profesional. Será difícil al principio, puesto que la mayoría de los que padecen el mal de diógenes no son conscientes de ello, o incluso se niegan a cualquier tipo de ayuda.

Una buena forma de convencerlos es hablando sobre posibles patologías asociadas al síndrome, que suelen ser depresión o delirios crónicos. Si esto no es posible, plantéate hospitalizar al enfermo o buscar ayuda de la justicia para obligarlo a tratarse, mirando por su bienestar.

Si prefieres no hospitalizarlo, algo comprensible, deberás conseguir que viva en su hogar de una forma saludable (sobretodo, higiénicamente). Cuando esto no sea posible porque nadie le puede ayudar, plantéale la idea de ir a una institución social. Pide ayuda de profesionales para convencer al enfermo.

Es aconsejable que alguien esté con esta persona, ya que hay que controlar si come (algo que no suelen llevar bien) y si su entorno es limpio y saludable.

Algunos especialistas recomiendan para los casos más graves la terapia cognitivo-conductual combinada con fármacos, que son lo más eficaz.

Los profesionales garantizarán que el enfermo podrá tomar conciencia de la importancia de la higiene personal, lo que significa que no debe vivir rodeado de basura. La persona se desapegará a los objetos que acumula, y el trastorno de acumular basura irá desapareciendo.

Si, encima, su entorno se mantiene bien limpio y vigilado será imposible para el paciente volver a las viejas costumbres de acumulación de basura.

Conclusión

acumular basura

Me gustaría acabar este artículo con una pequeña reflexión sobre la vejez y el Síndrome de Diógenes.

A veces, las personas mayores solo necesitan algo de compañía para seguir estando completamente sanas y felices. En la soledad que a veces implica la tercera edad es fácil caer en depresiones y en este tipo de problemas.

Es por ello que debemos cuidar de nuestros mayores y darles siempre mucho amor. Por que se lo han ganado a pulso, después de toda una vida trabajando y ayudándote a ti y a otros. Ahora les toca a ellos ser cuidados.

¡Cuidemos de nuestros mayores y evitemos males como el Síndrome de Diógenes!