Los gatos son animales mucho más sensibles de lo que parece. Por eso, a veces decimos que hay muchas cosas que odian los gatos de los humanos. Como soy etólogo, además de divulgador, las conozco muy bien. En este artículo te las descubro y además te explico el porqué, hasta donde sabemos hoy en día. Ten todo esto muy en cuenta, porque son fuentes de malestar para el pobre animal. Complementa esto con artículos como el de ten un gato feliz.

La manía de ducharlo

Es de sobras conocido por todo el mundo el hecho de que a los gatos no les gusta el agua. Sin embargo, no hay que generalizar porque a algunos sí que les gusta, y mucho…

5-Week-Old Kitten Loves Swimming With Her Dad | The Dodo Soulmates

En los casos donde el gato pueda parecer que odia mojarse o limpiarse, debes comprender que hay varias razones posibles:

  • Inseguridad: El gato es un animal depredador, pero él también se puede convertir en presa para otros animales más grandes. Cuando se moja un gato, aumenta su peso y reduce mucho su agilidad. Dado que el gato depende en gran parte de su agilidad para escapar, no es sorprendente que haya evolucionado para evitar el agua. Además, hay que tener en cuenta que los ancestros de los gatos vienen de un entorno mayormente árido.
  • Desagradable: La piel del gato es sensible a cualquier cambio de temperatura, y está claro que meterse en agua no debe de ser lo más cómodo del mundo para un animal así.
  • ¡Que me despeinas!: Todos sabemos lo coquetos que pueden llegar a ser los gatos, que tanto se lamen y se peinan durante todo el día. Ducharlo es la mejor manera de desordenar su pelaje, y esto es un verdadero fastidio para las razas de pelo largo.
  • Desconocimiento: Los gatos son algo más sensibles a la falta de socialización que los perros, y es por eso que cuando un gato no ha sido bañado desde pequeño es poco probable que tolere bien estar bajo el grifo. De adulto, será casi imposible que se acostumbre a esta situación, porque acabará siempre huyendo con miedo de la ducha (no, forzarlo no es la solución).

Aparte de todo esto, e igual que con muchas otras cosas, estoy seguro de que hay muchas razones más detrás de que un gato pueda odiar la hora del baño. Un ejemplo podría estar relacionado con el olfato.

Olores fuertes

Otra manía que tenemos a menudo los seres humanos, algo relacionada con el baño, es la de infestar nuestros hogares con olores a limpio. Ya sean olores florales o cítricos, a un gato no suele gustarle casi ningún perfume. Esto incluye el olor del jabón y otros productos de limpieza.

Por supuesto, a pesar de lo que pueda parecer, esto no significa que los gatos odien la limpieza, ¡al contrario! Se pasan todo el día limpiándose con su propia saliva, y odian olores desagradables como el de la comida en mal estado (de hecho, son más sensibles a ello que nosotros). Sin embargo, su olfato es muy sensible (igual que el de los perros) y no está pensado para soportar olores como estos:

  • Cítricos: Limón, lima, cidra, mandarina, naranja, pomelo y derivados)
  • Piel de plátano: ¿Alguna vez has visto a un gato comiendo plátano?
  • Cajas de arena sucias: La limpieza de su caja de arena es muy importante, no lo olvides nunca. Eso sí, evita arenas que estén perfumadas, no son idóneas para ellos.
  • Productos de limpieza: Cuidado con rociarlos cerca de sus boles de comida, porque podrían no querer comer.
  • Pimienta: Igual que el curry, las especias pueden resultarles muy desagradables, incluso en la comida.
  • Vegetales que huelen fuerte: Como decíamos, cualquier olor fuerte los repele. Un ambientador de pino o eucalipto no suele ser buena idea cerca del gato.
gato asustado mirando a cámara, con los ojos abiertos

Ruidos fuertes

Los seres humanos somos muy ruidosos, y si no me crees pregúntaselo a un gato. ¿No has visto cómo los gatos huyen normalmente de las reuniones familiares y las fiestas? Esto es porque ellos tienen un oído mucho más delicado, por no hablar también de que su especie se ha desarrollado en un entorno donde el nivel de ruido suele ser muy inferior.

Cuando aprendes cómo funciona el oído del gato, que ha evolucionado para detectar mejor los sonidos agudos y para ser muy sensible, lo tienes mucho más claro.

Si detectas que tu gato está estresado por cualquier ruido, actúa en pos de reducir sus fuentes de estrés tal y como te explico en nuestro artículo: por qué mi gato se estresa y qué hacer.

En caso de que quieras ayudar a tu gato con sonidos, siempre puedes aplicarle un poco de musicoterapia. Lo que yo suelo recomendar es la música científicamente probada de David Teie, que imita dentro de su melodía algunos sonidos de ronroneo y amamantado:

Scooter Bere's Aria

Para más información, te recomiendo visitar la página especializada en esto Music for cats.

Extranjeros

Da igual que seas la mejor persona del mundo, si el gato no te conoce, va a rechazarte. Esto es así porque los gatos suelen apegarse mucho más a los territorios que a las personas, y les cuesta más que a los perros el hecho de tolerar a nuevos intrusos en su hogar.

Es por eso que la mayoría de gatos (al menos los que no están totalmente socializados, cosa habitual para estas mascotas, por desgracia), suelen huir con miedo cuando ven a alguien nuevo entrando por la puerta de casa.

Por supuesto, esa persona que ha llegado nueva a la vida del animal va a tener que labrarse la confianza del animal, y eso solo lo conseguirá con paciencia, poco a poco. También deberá saber cómo acariciarlo para que, cuando llegue el momento, el gato no descarte estar cerca de él…

gato mirando a una mujer y siendo acariciado

Caricias brutas

Hay gatos y gatos, pero la mayoría de ellos son delicados cuando se trata del tacto. Uno de los principales errores que veo que muchas personas cometen con los gatos es el hecho de tratarlos como si fueran perros. Esto incluye muchas cosas, pero aquí hablaremos sobre las caricias.

Para un gato, las caricias deben de ser algo ligero y agradable, no unos golpecitos en el lomo. Cualquier impacto, por leve que sea, un gato podría interpretarlo como un intento de ataque.

Lo mismo ocurre cuando una persona abraza a un gato, ¿te das cuenta de que se puede sentir atrapado? Por mucha confianza que te tenga, en muchos casos puede resultar desagradable para el animal.

Si quieres entender mejor todos estos puntos de vista, lo único que tienes que hacer es conocer mejor la conducta del gato.

Versiona todo esto que le haces desde un punto de vista natural, evolutivo o como si lo hicieran otros gatos. Porque, aunque no lo parezca, el gato puede ser un animal social, pero algunos son muy delicados de tratar, y más si no han sido acostumbrados desde pequeños.

Siguiendo con el ejemplo de las caricias, fíjate en por qué ellos darían un golpe o abrazarían. Es posible que sea para jugar entre ellos, pero lo cierto es que si el otro gato fuera un desconocido parecería un ataque… y por supuesto significaría PELEA. Así que mucho ojo con estas cosas.

Aunque conozcas muy bien a tu gato, procura no darle golpes a menos que sea algo a lo que él esté acostumbrado o le guste (esto se aplica a todo, claro). Observa bien sus reacciones.