¿Quién no ha tenido alguna vez problemas de pareja? Lo raro es que no ocurran, y de hecho es lo que cabe esperar. Una relación sana entre dos personas debe tener discusiones (que no peleas), ya que de ahí suele salir reforzada la situación, pero solo si se llega a una solución que no sea dejarlo.

Si no quieres que vuestra relación termine por una chorrada, probablemente este artículo te sea muy útil.

Celos

El principal y más relacionado con el amor son los celos. Los celos pueden convertir a alguien muy dulce en alguien cruel y mezquino. Lo especialmente delicado es cuando estamos hablando de alguien muy celoso y la combinación de ello con las relaciones a distancia.

Los celos son cuestión de las inseguridades de una de las dos partes de la pareja, y la clave está en trabajar sobre esa inseguridad, dando lugar a la confianza mutua. La mejor manera de conseguir eso es la experiencia y el tiempo, aunque hay que aceptar que los celos nunca desaparecerán del todo, ya que hasta cierto punto son algo natural y sano.

problemas de pareja

Fallos en la comunicación

Uno de los principales problemas entre parejas está en los fallos de comunicación. Yo mismo he tenido algunas discusiones tontas con mi pareja por problemas en la comunicación.

Es normal, aunque parezca mentira. Sois dos personas distintas y aunque os consideréis almas gemelas seguís teniendo educaciones y vidas diferentes, y muchos conceptos se han aprendido de forma diferente. Lo que es blanco para ti, para tu pareja puede ser verde y a la inversa.

Y no solo eso, también puede haber comunicación pasivo-agresiva o problemas al expresar una misma frase, que vista desde diferentes perspectivas puede verse de forma muy diferente. Puede ser la tonalidad con la que se dice algo, las palabras concretas que se usan, dónde hay una pausa dramática, etc.

Malentendidos hay muchos, pero la verdad es solo una

Por muchos malentendidos que haya, la cuestión es siempre intentar hablar con tu pareja para solventarlos. Si siempre se aclaran las cosas antes de que vayan a más, si estás abierto a la comunicación, no habrá problema alguno que resolver.

Infidelidad

Las infidelidades siempre han sido un problema subyacente en las parejas, no es algo que solo ocurra ahora (lo que pasa es que ahora estas cosas se hablan de forma mucho más pública que antes). Lo ideal es que hagáis lo que el instinto os diga, y si no hay confianza la relación debería acabarse.

De esto ya hemos hablado en profundidad en otros artículos, porque es un tema complejo. Te recomiendo que los leas antes de tomar una decisión:

Falta de sexo

No es una broma. El sexo es un factor esencial en una pareja, de hecho a un nivel evolutivo es por esa causa que estáis juntos. Si no hay sexo o atracción en una pareja, al menos cuando sois jóvenes y aún no tenéis descendencia, poco sentido tiene el seguir juntos. Es normal, entonces, que las parejas que apenas tienen sexo tengan tantos problemas.

Además, cuando tenéis sexo fortalecéis aún más vuestro vínculo emocional, por lo que dejar de tenerlo tiene el efecto contrario.

Por no hablar ya también de que la autoestima de ambas personas puede verse afectada.

La solución pasará por darse cuenta del problema (primero de todo) y probar nuevas cosas. ¿Te has leído ya mi artículo sobre el sexo tántrico?

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Una separación que nunca llega

Hay parejas que simplemente quieren separar sus vidas, pero tienen razones para no querer hacerlo. Esto es común con aquellas parejas que llevan mucho tiempo juntas, pero cuya pasión y amor se ha desvanecido ya hace incluso años… aunque puede que algunos compromisos mutuos les impida ir cada uno por su camino (hijos, una casa, etc.)

La cuestión es que si no estás bien con alguien y no conseguís solucionar vuestras diferencias, no tiene sentido seguir juntos. No debes tener miedo ni a las consecuencias de tu divorcio ni al futuro. La cuestión es que para estar mal, lo mejor es estar a solas, ¿no crees?

Si lo tienes ya decidido, divórciate y punto. A veces, la gente cambia y no hay solución que valga. No todo en la vida será seguir junto a esa persona, a veces hay que saber cuándo abandonar el barco.

Problemas en la parentalidad

En el mundo en el que vivimos, tan obsesionado con el corto plazo y la inconstancia, no me sorprende nada que haya parejas en las cuales una de las partes no colabora con la crianza de los hijos.

Esto ocurre porque la idea de tener hijos puede ser increíble cuando se plantea por primera vez, pero una vez tienes el marrón delante lo puedes dejar un poco de lado.

Ante esto, no veo una excusa posible. Hay que ser responsables con nuestras decisiones, y si has hecho algo tan importante como tener un hijo debes seguir hasta el final.

Por supuesto, soy consciente de que esta hay una desproporción entre el papel del padre y la madre en la parentalidad de nuestra sociedad, y por eso precisamente tenemos que ponernos las pilas. El cambio cuesta, pero es responsabilidad de los dos tener a un hijo equilibrado y sano.

Ya hemos hablado sobre la aventura de ser madre soltera, y la verdad es que es algo muy duro pero que no tendría que soportar nadie en una pareja.

Es cuestión de concienciar bien al otro de la carga que una persona está llevando en la relación, para equilibrar un poco la balanza. También es buena idea proponer ciertas actividades con el hijo, o delegar ciertas tareas para empezar a aligerar la carga y así, poco a poco, cambiar las cosas.

conflictos de pareja

Falta de atención

Hay gente como yo, que es muy cariñosa y atenta, pero entiendo que también hay gente más distante (sobre todo en el mundo masculino). Es evidente que muchas personas tienen siempre la cabeza llena de cosas por hacer y a veces se olvidan de que tienen una pareja. Igual, incluso haciendo planes, dejan de contar con ellos.

Esto es normal hasta cierto punto. De hecho tener algo de independencia dentro de la pareja es sano para crear ese deseo de retorno, pero otra cosa muy distinta es hacerlo siempre o constantemente.

A menudo, esto puede tener algo de relación con alguna discusión reciente y la desmotivación de la persona. Cuando hay indiferencia, lo más importante es averiguar a qué se puede deber e intentar solucionarlo mediante la comunicación abierta.

Realmente hay muchos más conflictos y problemas de pareja posibles, ¡pero estos son los más frecuentes y los que sufrimos todos! Espero haberte ayudado a encontrar soluciones, y no dudes en seguir explorando nuestra sección sobre la pareja para más respuestas ante tus dudas.